julio 25, 2009

Buen dia

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Los días empiezan a ser buenos cuando por las mañanas te veo, y si en puntas de pie mi pecho se aprieta contra el tuyo yo siento que abrazo a un universo entero lleno de planetas para visitar. Uno de los planetas que visite fue el de tu panza, una inmensa llanura sin fin por la que camine y camine, y como no me di cuenta casi me caigo en tu ombligo. Luego fui al planeta de tu pelo, una enorme maraña como las ramas de los árboles. Trepe y trepe, y por las noches dormí en las ramas, abrigada por mechones. Un día trepando un rulo me llevo hasta el planeta de tu boca, donde dos labios gigantes y suaves me dejaron toda babeada de tantos besos, así que me fui a bañar al planeta que es un enorme y hermoso océano celeste, el planeta de tus ojos, pero de tan gigante y profundo casi me ahogo, entonces me fui al planeta de tus orejas, dormí en tus suaves lóbulos y por las mañanas te di los buenos días, porque son buenos si estas vos, pero yo me quedo en el planeta de tus manos, para que me acaricies todo el día y además para andar todo mi viaje juntos, y de la mano.
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