Tu boca a veces sabe a polvo
a veces me recordas al olor de un libro viejo.
a veces me recordas al olor de un libro viejo.
Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agorafobia. Era sólo por eso que fornicaban en los umbrales.
los viejos libros son la pisada de lo que fue
ResponderBorrarno será que tus besos deshacen en polvo a la pobre gente?
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