Por mas que lo intente ella no le encuentra el sabor a algunas cosas. no saborea el verano, porque es muy pegajoso, en cambio saborea el otoño porque es tiempo de vientos fríos. No saborea

cepillarse el pelo, porque ni siquiera tiene cepillo, ni caminar en un día de sol ya que le gusta saltar chracos cuando llueve (tampoco saborea usar paraguas) ni levantarse temprano, ni hacer la cama cama, por eso sus sabanas se van ennegreciendo.

Pero cuando es con él, cuando es con él no le molesta degustar el verano, ni peinarse con los dedos, ni caminar en un día de sol, ni levantarse temprano.

Cuando es con él, cuando es con él le encanta hacer la cama (si total se va a deshacer)